28/07/2016

La semana pasada dos preguntas o, más bien, sus respuestas, encendieron la polémica entre los populares y Compromís. Las cuestiones eran bien sencillas: además del mantenimiento básico, ¿cuánto ha invertido el último gobierno del ayuntamiento en la renovación de las infraestructuras de las escuelas de Castellón en la última legislatura? La respuesta: cero euros. La otra pregunta era muy parecida: además del mantenimiento básico, ¿cuánto ha invertido el actual gobierno del ayuntamiento en la renovación de las infraestructuras de las escuelas de Castellón en el primer año de gobierno?. La respuesta: más de medio millón de euros.

Ante esta realidad, el señor Vicent Sales, responsable de Cultura de la Diputación, llegaba en su punto máximo de la polémica en un artículo que publicaba en la prensa local el jueves en el cual venía a decir que nos "subimos a la figuereta" cuando nos critica y seguidamente nos calificaba de mentirosos, idiotas, incapaces, poco demócratas y una serie de afirmaciones que evidencian el estado de "calma" y "cordura" desde el cual el señor Sales hacía estas acusaciones.

Su cinismo era tal que llegaba a negarnos el derecho a explicar nuestro trabajo, como si solo él pudiera hacerse fotos y hacer llegar su trabajo a los ciudadanos. Para intentar contrarrestar la realidad, Sales sacaba a pasear a CIEGSA, pero sin nombrarla, como si los lectores no supieran distinguir entre Ayuntamiento y Generalitat, y cómo si el dinero gastado por la empresa de los sobrecostes, la que fue creada para hurtarnos el dinero, la que gastaba el mismo en dos años de alquileres de barracones que haciendo una escuela de obra nueva, fuera motivo de orgullo. Vergüenza tendría que tener de la poca precaución que tienen en el uso de los recursos públicos, pensando más en enriquecer a los amigos que en el bien común.

Pero en el fondo yo entiendo a Sales. Él era el anterior regidor de Educación, una concejalía que según sus propias palabras "no os dará mucho trabajo", y claro, no da trabajo si no quieres trabajar. La comunidad educativa ha visto como el nuevo regidor les ha dado respuesta a los problemas del día a día a una velocidad que los ha hecho sentirse escuchados, cómo ha comenzado el proyecto de ciudad educadora, cómo ha intercedido ante Consejería para defenderlos, cómo ha colaborado y liderado proyectos como #XarxaLlibres y #aulas2años, cómo ha cambiado la cara de todas las escuelas con el Pinta Escola y cómo en vez de mirar hacia otro lado, ha invertido para arreglar baños, instalaciones de calefacción, pavimentación de patios, zonas verdes, en definitiva, arreglar todas aquellas cosas donde el mantenimiento básico no llega. Y claro, las comparaciones son odiosas, y es mejor insultar al que las hace, que aceptar la nueva realidad.

Lo peor de todo esto, es que esta polémica no es por un "enfado" del señor Sales, él es más inteligente, lo que busca esta polémica es hacer ruido para que ustedes no puedan ver cuáles son las diferencias. Y es que cuando el Partido Popular comenzó el gobierno en 2011 su proyecto estrella era la "Ciudad de la Lenguas", donde se tenían que invertir hasta 210 millones de euros. Gastaron decenas de miles de dinero público en este proyecto inútil, mientras no invertían ningún euro en arreglar los centros escolares. Y en junio del 2015, cuando Compromís entramos al gobierno, nos olvidamos de los proyectos megalómanos y nos dedicamos a arreglar las pequeñas cosas que hacen la vida mejor a nuestros ciudadanos, y cómo somos conscientes que lo mejor para nuestro futuro es que nuestros hijos e hijas estén formados, queremos que tengan la mejor educación posible y esto también pasa por unas instalaciones adecuadas. Por el contrario, otros prefieren gastar el dinero público en humo de caña.

Ignasi Garcia Felip, Portavoz de Compromís en Castellón.

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