13/03/2017

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Rafa Simó, se cuestiona por qué aparecen algunas polémicas y reflexiona sobre los intereses reales de quienes las fomenta. En este artículo recuerda cómo el PP alentó una polémica respecto a la normativa acústica en las fiestas de la Magdalena llegando a acusa en el Gobierno Municipal, liderado por la socialista Amparo Marco, de acabar con las fiestas. Un año después las fiestas no solo continúan sino que, además, reciben más apoyo que nunca. Nadie recuerda ya la polémica de los 90 db.

Este es el artículo de opinión de Rafa Simó.

Se acuerdan ustedes de la polémica surgida hace poco más de un año sobre la limitación acústica en Magdalena? El equipo de Gbierno creó un mecanismo para limitar acústicamente los espectáculos en Magdalena, tal y cóoo marca la normativa, y surgió un 'rebombori' interesado alrededor. Para muchos queda ahora como una anécdota lejana pero alguien impulsó una campaña en contra del cumplimiento de la normativa. Imágenes rodando por Whatsapp, publicaciones en Facebook llamando a la insurrección y declaraciones de responsables políticos acusando el equipo de gobierno de querer cargarnos las fiestas y de meter "palos en las ruedas". Todo esto con grandes dosis de "postverdad". El resultado: las fiestas se realizaron con normalidad y las quejas ciudadanas de ruido disminuyeron un 30% respeto el año anterior.

Lo recuerdo ahora, un año después, para comparar con ciertas polémicas que surgen alrededor de la organización de la Magdalena. Es evidente que los cambios que estamos realizando alrededor de las fiestas crean polémica pero creemos necesario regularizar esta parte de gestión municipal tan singular. Nadie entendería no utilizar criterios objetivos para contratar servicios municipales como limpieza, alumbrado público, obras o cualquier otra inversión. En cambio, ahora, se mete en entredicho utilizar procedimientos reglados para contratos similares del en torno festero.

Se ha mejorado y mucho, estas serán las fiestas con menos reconocimientos extrajudiciales de crédito y menos adelantada de caja. Tenemos que mejorar en algunos aspectos, como todo en esta vida, hay margen de mejora. También es cierto que la organización de las fiestas es singular y no puede ser equiparable a otras organizaciones pero había que hacer un trabajo que no era para lucirse. Una tarea fea en sus inicios. Un trabajo lleno de trabas y que tan sólo es posible gracias a la implicación de Sara Usó, su equipo, la Junta de Fiestas y el resto de funcionariado implicado de una manera u otra en cada proceso para hacer las cosas mejor. Somos conscientes que nos caerán críticas pero también sabemos que con el paso del tiempo nadie se acordará de estas polémicas.