16/03/2017
El domingo miles de castellonenses cumplirán con la tradición y subirán a la Magdalena en una Romeria de les Canyes que este 18 de marzo de 2017 estrenará su declaración como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Un motivo de orgullo para nuestra ciudad que la Generalitat, por acuerdo del pleno del Consell del 3 de marzo, haya aprobado el decreto que distingue el interés cultural de nuestra Romeria de les Canyes. Un merecido reconocimiento, sin duda. Esta distinción se suma a la declaración de la Magdalena como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Y las dos han sido concedidas con gobiernos liderados por socialistas. En el caso del BIC, por la Generalitat Valenciana presidida por Ximo Puig; y en el caso de la internacionalidad, por el Gobierno central entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
La Magdalena es fiesta, riqueza, progreso, tradición e innovación. Pero también es cultura, historia, simbolismo, emoción. Nunca perdamos esa perspectiva. Y este domingo en la Romeria celebremos lo que nos une y lo que nos identifica como pueblo. Este año será más especial si cabe con este más que merecido reconocimiento para uno de los actos más esperados y simbólicos de nuestras fiestas fundacionales.
Desde el Patronato Municipal de Fiestas confiamos en que castellonenses y visitantes vivan con intensidad los nueve días de fiestas que tenemos por delante. Casi 300 actos salpican de vida el programa de la Magdalena 2017, un programa fruto del trabajo incansable de la Junta de Fiestas, de la implicación de gaiatas, entes vinculados y collas y otros colectivos que convierte a la Magdalena en una de las fiestas más populares de cuantas se celebran. Gracias a todas las personas que hacéis posible la Magdalena.
El Pregó, el desfile de gaiatas, l"Encesa, l"Enfarolà, el Magdelana Circus, el FAMM, los conciertos, la Nit Màgica… Las opciones son muchas y variadas pero quizás este año merece un guiño más que especial, como ya he comentado, nuestra Romeria de les Canyes, que por primera vez nos guiará hacia el Castell Vell bajo la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) concedida hace apenas dos semanas por el Consell.
