26/07/2016

Que una escuela funciono bien, no es por cuestiones de azar. La suma de esfuerzos y contextos hacen que el funcionamiento de un centro educativo vaya mejor, o que por el contrario, le cueste arrancar.

Ya hace tiempo que pienso que una escuela es como una mesa, y cuando pensamos en una mesa, todos nos las imaginamos de inicio, con 4 patas. Es cierto que pueden haber mesas de muchos tipos, pero el que sería óptimo, es que una escuela tuviera las cuatro patas muy potentes para que el tablón no tambalee.

En primer lugar, una pata clave en cualquier escuela, es un equipo directivo entregado y con empujón, un equipo cohesionado y trabajador, que ejerza un liderazgo posibilitador y aglutinador, que sea dialogante y que transmita alegría y seriedad a la vez.

La segunda pata sería un claustro de maestros vocacional, un conjunto de profesionales ilusionados por su trabajo, y entregados a los alumnos.

Otra pata que cada vez tiene más importancia, es una AMPA organizada, un conjunto de padres y madres implicados en la educación de sus hijos, respetuosos con el trabajo de los maestros, pero protagonistas del proceso educativo.

Y por último, otra pata clave son unas instalacios adecuadas, capaces de responder a las necesidades educativas, actualizadas, seguras, atractivas, alegres y abiertas.

Cuando en una escuela alguna pata es débil, se tiene que compensar con otras más potentes, otras que "tiran del carro". A veces hay escuelas y mesas, con tres, con dos, incluso con solo una pata; mesas que se aguantan porque esa pata es bien potente. Pero estaréis conmigo que lo que sería óptimo, lo que sería ideal, es que las 4 patas de una escuela, trabajen conjuntamente y con el objetivo que el tablón esté bien aferrado. Un tablón donde tienen que crecer y desarrollarse los protagonistas de las escuelas, los niños y las niñas.

Por suerte, en las escuelas de Castellón, las tres primeras patas suelen ser muy potentes, y la cuarta, os aseguro que, despacio, lo iremos reforzando.

Gracias por vuestra gran tarea, equipos directivos, maestros y AMPAS.

Enric Porcar *allén, regidor de Compromís al Ayuntamiento de Castellón