18/12/2016

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La concejala Sara Usó encarga un estudio de resistividad que determinará el estado de cada uno de los plátanos de sombra.

El Ayuntamiento de Castellón, a través de la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental dirigida por Sara Usó, ha iniciado un estudio de resistividad del arbolado del parque Ribalta "con el objetivo de conocer el estado sanitario de los árboles y realizar las actuaciones que sean necesarias para prevenir accidentes por caídas de ramas así como mantener y mejorar el estado de salud de los árboles".

Según ha explicado la concejala, las actuaciones consisten en la identificación de cada uno de los árboles, en concreto de los plátanos de sombra, que son los que se evalúan pues son los que han tenido problemas. Además, también se analiza el estado de cada uno de los árboles, estudiando su estructura, grado de importancia de afecciones que puedan condicionar su estabilidad, estática del árbol, entre otras.

Otro paso de este estudio de resistividad consiste en la evaluación del riesgo, como probabilidad de que se produzca la rotura o caída de alguna parte o incluso de todo el árbol en la que se establece una escala de muy bajo a muy alto, para cada uno de los árboles. "Con esta información y tras el análisis del estado fitosanitario, se recomendarán actuaciones para disminuir el nivel de peligrosidad de cada árbol, como podas, actuaciones en el suelo, en el riego, etcétera", ha insistido la concejala de Sostenibilidad Ambiental, Sara Usó. El estudio también establecerá una propuesta de controles para los próximos cinco años.

Cabe recordar que justo ahora hace un año el área de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Castellón realizó una poda integral en el parque Ribalta después de la caída de varias ramas. La última poda intensiva para sanear el patrimonio arbóreo del pulmón verde de Castellón se había realizado 25 años y en todo ese tiempo solo se habían acometida podas menores. El objetivo prioritario, tal como explicó en su momento Usó, era "sanear diversos árboles y evitar los riesgos de caída por pudrición".

La última acción de una magnitud similar se remontaba a 1990 y los ejemplares sobre los que se ha actuado se han cortado a una altura de 30 metros y no se han hecho rebajas de copa. Con este estudio de resistividad, ha apuntado la edil, sabremos cuál es el estado de cada uno de los plátanos de sombra. "El estudio nos permitirá conocer al detalle cuál es el estado de la arquitectura del árbol, conocer la respuesta y estimar la evaluación futura. Se establecerán las siguientes tipologías: sano, estresado, resiliente, bajada de copa y con decaimiento irreversible y se analizará la vitalidad, la biomecánica, la gravedad de las alteraciones y la estática".