02/01/2018

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Salud Pública y Seguridad Ciudadana impulsan un programa conjunto que contempla la instalación de 30 equipos.

Castellón será una ciudad cardioprotegida en 2018. El trabajo conjunto de las concejalías de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, dirigidas por Mary Carmen Ribera y Antonio Lorenzo, respectivamente, va a hacer posible esta apuesta cuyo objetivo es hacer de Castellón una ciudad saludable.

Ribera ha explicado que "el proyecto está en marcha y la estrategia contempla la instalación de un total de 30 desfibriladores en edificios municipales y puntos estratégicos de gran afluencia, el último que se ha colocado ha sido en el Palau de la Festa y en las próximas semanas se irá dotando paulatinamente de esos equipos a otras dependencias".

Ahora mismo, dieciséis espacios deportivos ya disponen de desfibriladores y estos son las piscinas Olímpica, Emilio Fabregat y Castalia, los pabellones Ciudad de Castelló, Fernando Úbeda Mir y Pablo Herrera, las instalaciones del Gaetà Huguet y Cencho, Ciutat Espotiva, parques deportivos Sindical y Gran Vía e instalaciones San Agustín y San Marcos, Perpetuo Socorro, Rafalafena y Javier Marquina.

Las próximas dependencias que dispondrán en breve de estos equipos van a ser el recinto de la Pérgola, la central de Policía Local en el antiguo cuartel Tetuán XIV, el edificio nuevo en el centro de la ciudad, las tenencias de alcaldía Grao, Norte, Sur, Este y Oeste, dos vehículos patrulla de la Policía Local y otro de intervención de Bomberos y los centros escolares CEIP Castalia y CEE Castell Vell.

Con todo, Ribera ha señalado que "se trata de estar preparados para actuar de forma inmediata cuando una persona sufre un paro cardiaco fortaleciendo así la cadena de supervivencia ya que hablamos de un problema muy grave de salud pública, un problema que representa un riesgo mortal para un amplio sector de la población, es por eso que en el Gobierno Municipal hemos impulsado con determinación esta acción".

Por su parte, Lorenzo ha manifestado que "el personal de aquellos centros municipales en los que se van instalando los desfibriladores está recibiendo una formación específica sobre reanimación cardiovascular y la utilización de los equipos". Hay que destacar que 22 de un total de 30 desfibriladores han sido adquiridos por el propio Ayuntamiento de Castellón, siete han sido cedidos por la Diputación Provincial y el que se ha instalado en Rafalafena ha sido comprado por el propio club.