30/09/2017

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La alcaldesa de Castellón confía en que el descenso del impuesto ayuda a la recuperación empresarial y a crear empleo.

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, prevé que la bajada del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) tendrá un impacto positivo en la reactivación del sector de la construcción. El grupo de trabajo que ha planteado la segunda reforma fiscal municipal ha decidido bajar el tipo desde el 3,75% hasta el 3,5%. La modificación de la ordenanza fiscal será llevada al próximo pleno ordinario del mes de octubre.

"El Gobierno municipal de Castellón tiene el objetivo de ajustar la tributación municipal para que la presión fiscal tenga criterios de justicia social y estimule, además, a la dinamización de la actividad económica", explica Marco. De esta manera, según recalca la máxima dirigente municipal, "la Administración local contribuirá en la medida de sus posibilidades, a ayudar a la reactivación empresarial y a incentivar la creación de empleo".

El descenso del coeficiente pretende ser un "estímulo" para el sector. El Gobierno municipal ha considerado que la actividad de la construcción ha sufrido en los últimos años los envites de la crisis y ahora se aprecian indicios de la recuperación sostenible del sector, impulsado principalmente por la rehabilitación de edificios, cuya expectativa de mejora se va consolidando.

El año pasado ya se efectuó una modificación de la ordenanza y se ajustó a la baja el precio de los módulos para acercarlos a los precios del mercado. "El ICIO es un impuesto en constante dinamismo y desde el Gobierno Municipal se quiere aplicar medidas fiscales que permitan una justa presión fiscal", indica Marco. Con los gobiernos anteriores, el tipo del ICIO llegó a situarse en el 4%, el máximo que permite la ley.

La rebaja aplicada al ICIO se enmarca en el ajuste general de las tasas e impuestos municipales impulsado por el Gobierno municipal. Es una modificación que tiene como principal objetivo profundizar en la justicia fiscal, de manera que la carga tributaria se reparta de forma más equitativa entre la ciudadanía, en función de la realidad económica de las familias de Castellón.

"Los tributos tienen una gran importancia para las finanzas municipales, porque permiten desarrollar las políticas sociales y de promoción económica que necesita Castellón para afrontar las consecuencias de la crisis dramática que ha vivido la ciudad en la última década", expone Marco. "Lo que hay que conseguir es atajar el fraude y conseguir que todos y todas contribuyamos al sostenimientos de los servicios públicos esenciales", añade.