04/11/2015
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Lorenzo, defiende el compromiso del Gobierno municipal con una fiscalidad más justa, progresiva y que garantice la suficiencia financiera del Ayuntamiento para atender las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas de Castellón. "El compromiso del Gobierno municipal de Castellón, desde el primer minuto, quería ser el de ajustar la política fiscal para implantar una mayor justicia social en el pago de impuestos y tasas, por un lado, y ayudar a reactivar la economía local, por otro", ha explicado Lorenzo. Está claro que el Ayuntamiento ha de tener la financiación suficiente para cumplir con sus responsabilidades, pero ha de hacerlo de manera que esa exigencia no suponga una presión excesiva sobre los contribuyentes.
Lorenzo, en un artículo de opinión, insiste en que "el Impuesto sobre Bienes Inmuebles tiene gran importancia en la recaudación municipal y permite la financiación de una gran mayoría de servicios ciudadanos. Pero el Gobierno municipal es consciente de que para una gran mayoría de las economías familiares de Castellón, el IBI representa un esfuerzo destacado. La revisión de valores catastrales realizada en los últimos años ha elevado de forma sustancial el recibo".
"Por eso, queríamos que el esfuerzo fiscal de la ciudadanía no sufriera un incremento. Con ese objetivo, se proyectó un ajuste a la baja del coeficiente. Creíamos que era una decisión ajustada, pero la mayoría del pleno municipal no lo entendió así. El cambio en el Gobierno no ha permitido abrir un debate más sosegado para implantar una política fiscal progresiva. En enero de 2016 abriremos una reflexión general sobre la justicia tributaria municipal. Será entonces", ha explicado el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Lorenzo
