29/05/2017

El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castellón, Rafa Simó, explica en este artículo de opinión el impulso a la participación ciudadana que se está haciendo desde el Gobierno que lidera el PSPV y la introducción de nuevos mecanismos para garantizar la transparencia y el control de la gestión política por parte de la ciudadanía. Esta es la reflexión del concejal socialista Rafa Simó.

Por primera vez en Castelló un gobierno rinde cuentas ante la ciudadanía en una asamblea abierta que se celebra esta tarde en el Teatro del Raval. Lo hacemos por obligación y por convicción. Por obligación, porque así lo recoge el punto 20.22 del Pacto del Grado que especifica que la alcaldesa rendirá cuentas en una asamblea abierta. Y por convicción porque estamos convencidos que esa es la nueva relación que tiene que existir entre el Ayuntamiento y la ciudadanía.

La transparencia y el buen gobierno están en nuestro ADN político. Este gobierno municipal está abierto a la crítica constructiva y es receptivo al que tenga que decir cada castellonense. Si es una aportación positiva, nos servirá de estímulo para seguir avanzando en nuestras políticas de progreso, y si es negativa será una razón para enmendar los errores y cumplir nuestro programa.

La asamblea ciudadana es un ejemplo más de la nueva manera de entender la política municipal y la relación con la ciudadanía. Pero no es el único ejemplo y no será el último. Este gobierno ha abierto voluntariamente un proceso participativo para dar voz a la ciudadanía en la definición del nuevo modelo de ciudad que recogerá el Plan General, hemos impulsado un proceso participativo abierto para decidir donde se destinan 1,6 millones de euros y hemos abierto consultas porque la ciudadanía eligiera donde situar juegos infantiles.

Todavía hoy nos encontramos con partidos políticos que cuestionan estos procesos. No dudamos que haya margen de mejora, pero es incuestionable que suponen una nueva relación en el ámbito de la política municipal. Se imaginan estos procesos abiertos a la ciudadanía hace dos años? Se imaginan esta rendición de cuentas antes del cambio de Gobierno en 2015? Nosotros, sinceramente, no. Pero los tiempos han cambiado. En política, afortunadamente también.