22/05/2017

El Portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Castellón y teniente de Alcaldía del Grau, Rafa Simón, defiende la regularización del sector de la estiba pero sin 'decretazos'. Aquí puede leer sume artículo de opinión:

Recuerdo una tertulia radiofónica del pasado mes de febrero con un exconcejal popular y una diputada nacional de Compromís en la que hablamos del decreto ley de la estiba. En aquel momento, me sentí bastante solo en la defensa de los derechos de los trabajadores portuarios pero afortunadamente, alguno cambió de opinión con el paso del tiempo. Los argumentos utilizados los últimos meses contra a los estibadores eran potentes. Por un lado, los prejuicios que suelen ser difíciles de desmontar: sueldos altos, supuestas buenas condiciones de trabajo y todo en un sistema de dudosa inclusión. Por otra parte, la famosa sanción europea que hacía necesario regularizar el sector.

Vamos por partes. Siempre he defendido que el sistema debía regularizarse. Es evidente que no era el adecuado. Por eso, sindicatos y patronales habían llegado a un acuerdo que el gobierno del PP se pasó papel forro. Por otro lado, creo que los condiciones de Ttabajo que un determinado colectivo ha conseguido a lo largo del tiempo con esfuerzo no pueden ser eliminadas por un decretazo sin consenso que lesiona los derechos de los trabajadores. Hay que cumplir con lo que marca europa, pero no así. Un decreto sin diálogo ni consenso que acabará fomentando el trabajo precario no es la solución.

Fueron unas semanas convulsas. En Castellón todos los grupos políticos pedíamos consenso con declaraciones institucionales y podíamos ver charlas cordiales entre portavoces y senadores populares y estibadores. Difícil que ahora se produzcan aquellas imágenes. Barrachina, jefe provincial de los que firmaron esa declaración, no ha tenido ningún problema en defender en Madrid lo contrario de lo que sus compañeros defendían en Castellón. Tuvieron el cinismo de fotografiarse con los representantes de la estiba en Castellón simulando acuerdo y buena relación, no sé cómo explicarán ahora los populares castellonenses aquella pantomima y aquel engaño. Ironías del destino que haya sido un castellonense el Sancho Panza del ministro De la Serna tras sufrir una derrota histórica en el Congreso. Eso sí, los ataques personales para redes que está recibiendo Barrachina no tienen ningún tipo de justificación. Su sobreactuación en la intervención no justifica nada de eso pero si nos sirve, en la forma, para imaginar en qué dirección irá el PP provincial y, en el fondo, significa un futuro incierto para nuestro puerto, un motor esencial de la economía