25/11/2017

25-11-2017 Un informe d_Hisenda constata.jpg

La alcaldesa, Amparo Marco, destaca que "la prioridad es pagar menos a los bancos y dedicar más recursos a las personas".

La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, destaca la buena situación financiera del Ayuntamiento, que se mantiene entre las capitales de provincia con la ratio de deuda por habitante más baja. Un informe del Ministerio de Hacienda y Función Pública divulgado ahora determina que a finales de 2016 Castellón se situaba en la parte baja de las grandes ciudades españolas en lo que respecta a la situación del endeudamiento municipal.

El análisis de las cuentas públicas refleja que la deuda por habitante en la ciudad de Castellón es de 389 euros, frente a los 3.795 de Jaén, que es la capital con una cifra más elevada. Castellón, de hecho, está por debajo de las principales ciudades españolas por población. Madrid tiene una deuda por habitante de 1.221 euros, mientras que Barcelona está en 522, Valencia en 830, Sevilla en 502, Zaragoza en 1.498 y Málaga en 952 euros.

"La prioridad del Gobierno municipal desde 2015 ha sido la de reducir el endeudamiento para estabilizar la situación financiera municipal y, de esta manera, obtener más recursos para las políticas sociales. El Ayuntamiento paga ahora menos a los bancos y dedica más presupuesto a lo que realmente importa, que es mejorar la calidad de vida las personas", indica Marco.

La alcaldesa destaca que estos datos corresponden a la fecha del 31 del diciembre de 2016 y que la situación financiera actual es mejor todavía, ya que se han realizado diversas amortizaciones de crédito que aún dejan la situación de las finanzas municipales en mejor lugar. "El objetivo es terminar el mandato con un nivel de endeudamiento mínimo", apunta. "Será una prueba más de la política económica que ha venido desarrollando el gobierno de progreso".

Marco mantiene que el afán por reducir la deuda es compatible con el desarrollo de la mejora de los servicios públicos y con la potenciación de las inversiones en obras públicas. El Ayuntamiento de Castellón ha impulsado en los dos últimos ejercicios un paquete de obras financieramente sostenibles por valor de casi 12 millones de euros, al margen de las inversiones ordinarias incluidas en los presupuestos municipales de cada ejercicio.

Además, se ha impulsado una política fiscal para reducir de forma progresiva las cantidades a pagar por la ciudadanía en impuestos y tasas municipales. El coeficiente del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) bajará en 2018 en un 7,69% y, al mismo tiempo, se ha solicitado al Gobierno central una bajada lineal del 9,1% en los valores catastrales de los inmuebles de Castellón. La idea es que el descenso llegue a la mayoría de los contribuyentes.