HISTORIA Y CARACTERÍSTICAS.

Conquistado en el verano de 1233 el Castillo (que después será llamado "Castell Vell") y su poblado anejo, una carta de población dada en 1239 por el conde Nuño Sancho de Provenza autoriza a trasladar el núcleo de población a la llanura, cosa que no se llevó a efecto entonces. Es la autorización real de Jaime I el Conquistador en 1251 la que tiene efectividad en un traslado que va ligado al nacimiento de la nueva villa de Castelló de la Plana, del tercer sábado de cuaresma del año 1252.

En los primeros años de vida en la llanura, la nueva villa no gozó del privilegio de tener autogobierno (es decir, municipio) puesto que era regida por los "bailes" representantes del señor feudal de turno. Es el rey Pedro III de Aragón (hijo y sucesor de Jaime I) el que, al conceder el 7 de febrero de 1284 la extensión a Castellón de los privilegios de que gozaba Valencia en materia municipal, autoriza la creación de esta institución en nuestra villa.

La organización municipal que nace en Castellón en estos finales del siglo XIII, va a mantenerse sin apenas retoque alguno hasta finales del siglo XVIII.

Es decir, a lo largo del período foral, hasta que después de la batalla de Almansa en la guerra se Sucesión (1707) son abolidos los Furs del Reino de Valencia y se impone la legislación castellana por el Decreto de Nueva Planta.

El municipio foral en Castellón estaba constituido por el "Consell" formado por 36"consellers", y los llamados "oficis". Entre éstos destacaban los cuatro "jurats", ejecutores de los acuerdos conciliares. Pero tenían también importantes y especializados cometidos otros oficios como el "mustacaf" (encargado de las pesas y medidas, vigilancia del mercado, limpieza y policía urbana, etc); el "sindich" (clavario o tesorero); el "cequier" que administraba la jurisdicción municipal sobre las aguas de riego; el "sacristà" administrador de las obras de la iglesia de Santa María; el "escrivà dels jurats" que redactaba las actas de las sesiones; etc.

Cabe destacar que el Archivo Municipal de Castellón conserva, en diversas y muy completas series, la documentación originada por nuestro municipio desde la Edad Media hasta la actualidad. El más antiguo libro de actas de sesiones municipales es de 1374.